¿Alguna vez has sentido que hay ciertos problemas en tu vida que simplemente no puedes resolver por ti mismo? ¿Te has sentido atrapado pensando o actuando de la misma manera una y otra vez, por lo que te sientes infeliz o insatisfecho? Si es así, es posible que desees considerar la psicoterapia psicoanalítica.
La psicoterapia con orientación psicoanalítica es una forma de terapia que se basa en la teoría y los principios del psicoanálisis. Este enfoque se centra en explorar los procesos inconscientes que pueden influir en nuestro comportamiento, pensamientos y emociones.
En lugar de simplemente abordar los síntomas superficiales de un problema, la psicoterapia psicoanalítica trabaja para identificar las causas subyacentes de los mismos.
Durante las sesiones de terapia, el psicólogo/a trabajará contigo para explorar tus pensamientos, sentimientos, conocer tus emociones y experiencias pasadas y presentes.
El objetivo es ayudarte a comprender mejor tu propia mente y a desarrollar nuevas herramientas para afrontar los problemas de la vida. Esto puede implicar trabajar para superar patrones de pensamiento negativos, identificar y cambiar comportamientos autodestructivos, y aprender a manejar el estrés y la ansiedad de manera más efectiva.
La psicoterapia psicoanalítica es una forma altamente efectiva de terapia para muchas personas, especialmente aquellas que han luchado con problemas emocionales o mentales durante mucho tiempo. A través de la exploración de los procesos inconscientes puede ayudar a desbloquear patrones de pensamiento y comportamiento que de otro modo podrían haberse mantenido ocultos.
La psicoterapia psicoanalítica trata de descubrir y comprender quién eres realmente, y de desarrollar formas más saludables y efectivas de enfrentar la vida. Si te encuentras luchando con problemas emocionales o mentales, no dudes en asistir a terapia para trabajar en mejorar tu bienestar mental y emocional.
American Psychological Association. (2017). Publication manual of the American Psychological Association.
La salud mental no es una meta, sino un proceso.
Se trata del camino, no del destino.